martes, 31 de marzo de 2015

La magia de lo escaso • Por @BreenHeredia

Cuándo lo leí no dude ni medio segundo en publicarlo en mi blog. Es un texto que al instante logró tocarme lo más profundo del alma, logró eso qué, para mí, es algo completamente maravilloso: hacerme latir fuerte el corazón.  



"No creo que no me quiera porque no estamos en contacto a menudo, o porque no me llama, o no me escribe. Quizás, nuestro cariño es un poco más liberal. Elegimos quedarnos con la magia del momento. Dejamos en manos del azar el volver a vernos, y nada se lleva a cabo por planes. Sin el apego mútuo que, muchas veces, acaba dejando pedazos de algún órgano vital. 
Me quiere con el alma. (Puedo notarlo en las casi nulas, pero reales oportunidades).
 Y yo la quiero. 
Yo también la quiero." 


Brenda Heredia 

Vos para mí

Un millón de preguntas que se destruyen en ese momento precioso, dónde te dejas al desnudo, descifrable, sin palabras tuyas, todas para mí.
Y recorro tu geografía cómo a un océano, sin conocer tu fin, con la estupenda sensación de saberte entero, para siempre, para mí. 
Nunca creí tanto en algo cómo cuándo te descubrí cómo a un ínfimo detalle, entre tantos iguales. 
Te conservo calmo y brillante cómo aquel que acaba de conocer su primer amanecer. 


viernes, 13 de marzo de 2015

Naturaleza de mujer

Cuándo hablo de las mujeres me dirijo a "ellas",y no a "Nosotras".
Hoy durante una charla con una amiga me pregunté por qué las dos hablábamos igual de "ellas, las mujeres" y no de "nosotras, las mujeres"...
Y ahora me respondo: Hay distintos grupos que hacen que me separe de la especie un poco, porque al que pertenezco es mínimo.
Están las que hablan todo el día de maquillaje, de ropa, de moda, de si les queda bien o mal el pantalón.
Las que no pueden vivir sin un novio.
Las que se deprimen por todo y viven llorando porque las dejaron.
Las envidiosas que sólo sirven para hablar mal de los demás.
Las malas, Las que parece que nacieron de un árbol y no de una mujer.
Las que les importa el gimnasio y nada más.
Las que no pueden estar sin salir porque se mueren.
Las que son celosas de todo.
Las que sólo piensan en llenar el placard...
Y las que reúnen todas esas cosas.
Me pregunto si no se cansan de tener una careta puesta todo el día, (porque aunque lo nieguen, y se hagan las qué les gusta vivir así, se mueren por sacarse tantos pesos de encima)
Me pregunto si tantas cosas básicas pueden llegar a ganarle a tantas cosas libres y lindas cómo estar sin maquillaje, en zapatillas, cómodas, tirarse al pasto a tomar mate, caminar descalza, mirar la luna escuchando música, escribir un rato, leer un buen libro, tirarse a la pileta sin importar que se moje el pelo, ir al teatro, disfrutar del cine, cocinarse para una misma, agradecer la vida, abrazar sin falsedad, querer sin envidiar y amar sin esperar nada a cambio...
A ese grupo pertenezco, al grupo de las mujeres sin disfraces, al de las mujeres naturales, que nos gusta vivir sin presiones ni prototipos, ni normas, ni reglas.
Fuertes, femeninas, amantes de nuestro género, pero libres del  "deber ser"
El mundo necesita que vivamos cómo realmente queremos y no cómo dicen que debemos ser.