sábado, 31 de enero de 2015

De raíz

Me debilito. caigo. Lloro. Me abrazan. Paro. Me seco. Me enderezo. Me reconstruyo. Simulo tener huesos.  Camino. Sigo caminando.
Pasan las horas.
Me acuesto y cada uno de mis huesos calcan su forma en el colchón.
¿estoy entera?
No lo creo.
Hoy me despedace cómo una galletita de manteca, pero no me preguntes cómo, me uní otra vez.
Calculo que así funciono, construyéndome después de las catástrofes emocionales, todo el tiempo.
Soy peso muerto, soy aire, soy todo lo que no es.
Pero mi raíz de vez en cuando se riega, con una sonrisa, con un abrazo, con un latido de corazón. Y ahí es cuándo me acuerdo que vivo, que siento, que soy, Que mis pies son parte de la tierra.
Siempre espero que el alma que sabe alimentar la raíz aparezca y no desaparezca nunca más.

lunes, 26 de enero de 2015

Nudo

Se enredó cómo las plantas de su jardín.
Llora mientras observa su paisaje.
No comprende sus nudos mentales.
De a ratos toma consciencia y piensa.
De a poco admite que su mente está girando.
No soporta los ruidos, ni las voces.
Se siente moribundo. Tiembla. Llora.
Sigue sin comprender.
Su vida es un torbellino de sucesos que conscientemente nunca deseó.
Su vida es un rejunte de todos los deseos que, sin realmente quererlo, se le hicieron realidad.
Su inconsciencia lo quiso.
Su cabeza trenzó los sueños paralelos, esos que nunca fueron anhelados de verdad.
Se encuentra enredado aún, en su propio túnel.
No soportó que sus pensamientos hayan trascendido la barrera mental.
Se desenredó.

domingo, 18 de enero de 2015

Hoy no

Hoy éste lugar me ahoga.
Hoy éste aire no me hace respirar.
Hoy ésta atmósfera me aplasta la cabeza.
No quiero ver almas desconocidas, (tampoco conocidas, pero mejor loco conocido...)
No quiero recibir mensajes con pedidos que cuándo los leo suenan con tonito siempre feliz, pero que sé que son lo más vacío que existe.
No soporto la idea de tener que poner linda cara cuándo ellos quieren, y cuándo la única cara que me queda cómoda y que no me duele es la de culo.
Hoy quiero estar mal.
Hoy no quiero, simplemente no quiero.
Pero no puedo no querer.
Que espanto horroroso cuándo te ves obligado a no poder no querer.

viernes, 16 de enero de 2015

Volar

Volví. Fueron 3 días en los que respiré todo lo que no respiré en un año completo, en el que estuve demasiado asfixiada. Me di cuenta de eso cuándo llegué a ese lugar que tanto me inspira y tanto me eleva.
Alcé mis ojos al cielo, respiré hondo y sentí que todo el aire que me habían robado me lo devolvían después de mucho tiempo.
Me tiré en una silla, cerré los ojos mientras preparaban mate y dejé que todo el sol me pegue en la cara, y en mi cabeza pasaban tantas cosas, tantas de estás palabras que jamás entrarían acá.
Entendí lo necesario de respirar un aire distinto, de permitirse un poco de belleza aunque la cabeza no esté bien. Entendí la maravilla de dejar que la mente vuele a cualquier lugar con silencio de fondo, entendí todo lo que me faltaba entender.
Cuándo me escapo, me escapo.
Mi alma, mi mente, mi cuerpo, mi corazón, conmigo.
Sentí que todos mis sentidos funcionaban bien. Que uno empujaba al otro, y el otro al otro y así, creando una melodía que me hacía muy bien, demasiado bien.
El aire fresco, el olor a energía, el agua pura, el cielo hecho estrella. Todo cuadra cuándo se está bien, y uno termina siendo el marco de un cuadro hermoso, pintado con nuestros colores favoritos.
Y creo que todo me parece lindo cuándo comprendo que soy mi propio motor, que mi cuerpo es mi transporte. Que mis ojos son mi guía. Que mis manos crean. Que mi nariz respira lo que quiero y que mis oídos escuchan música.
Ésta vez volé pocos días, y aunque ya aterrize acá, nunca más pienso dejar de volar así, libre.

jueves, 8 de enero de 2015

Títeres

¿Por qué hay que sufrir si no queremos sufrir?, ¿Por qué somos tan cagones con las decisiones que debemos tomar?, ¿Por qué le tenemos tanto miedo a ese salto para ser felices?. ¿Por qué le hacemos tanto caso a los "No se puede"?.
Sabemos que hay pasos qué, sin duda, son para que realmente seamos felices. Entonces, ¿Por qué aparece el miedo a soltar?, ¿Que nos pasa?, ¿Tan masoquistas somos?.
Sabemos perfectamente que la puerta está abierta lista para entrar y no lo hacemos, ¿Quién nos manda?, ¿Por qué no hacemos lo que queremos hacer?, ¿Por qué no nos escuchamos nunca?.
No hay nadie en éste universo que nos conozca más, que nos entienda y nos acompañe, que nosotros mismos. ¿Por qué buscamos siempre las respuestas en los demás?.
A veces me gustaría auto mutirlarme por tomar decisiones de mierda. Pero ahí me acuerdo que fue por ser un títere de otra persona. Qué escuché a otro y que me engañé yo, violando mis propias ideas y conclusiones.
Pero está bien, me lo merecía. Todos nos merecemos un golpe, un tropiezo a tiempo. O mejor dicho, un despertar, porque creo que no escucharnos es tener el interior dormido, o algo así que no nos permite conectarnos con nuestro ser.
Está bueno despertar. Lo descubrí. Escucharme y tomar mis propios caminos, y si caigo, que sea por mi error, no por el del otro.
Pero estoy segura que es algo que se va dando... Nadie despierta de la nada, siempre se necesitan pequeños golpecitos que nos van abriendo poco a poco los ojos de nuestro interior, para empezar a oirnos, aunque sea con voz suave al principio, pero empezar a sentirnos, hasta creernos completamente.

jueves, 1 de enero de 2015

Almas enamorando el final

Quien diría que el tiempo pasa tan rápido, no?
Ayer, 31 de diciembre, último día del 2014... Se disfrutó... Medio que esperaba el cierre de ese año, aunque hubo muchas cosas que guardé en mi alma, pero también hubo de esas que dan ganas de tirar.
Al principio afirme que todas las horas que constituían el día eran una verdadera mierda, después de un rato fueron un poco peor.
Tal vez porque hay que bancarse cosas que  aunque uno ya está acostumbrado, no las esperas pasar justo en esas fechas que tanto esperamos, porque nos hicieron creer que es la forma de arrancar un comienzo... En fin, todas hipótesis.
Mi cara en resumen: la de Uma Thurman en plena escena de Kill Bill, (elegí vos la que más te guste, en todas es el mismo fin...).
Me pesaba ese clima tan molesto, ese que odio tanto sentir.
Es horrible pensar que eso no se va a revertir, me torturaba la mente, me golpeaba lento.
Las horas pasaron, serví un poco de comida en un plato y comí con ella. Los murmullos por detrás.
Trague todo cómo pude, empujándolo con un poco de odio y tragando las miserias que entraban por mis oídos.
Menos mal que tocaron el timbre. A ellos ya los conocía, copados, buena onda... Estaba bueno saber que elegían éste lugar para pasar el evento, les Sonreí un poco.
Verdaderamente no tenía muchas ganas de nada, pero de repente sentí cómo una energía que no sé de dónde salió, me olvidé de las horas anteriores y se puede decir que fué una especie de nuevo nacimiento.  De repente, un nuevo aire.
Miles de idiomas mezclados en el marco de una noche, y yo intentando cómo un cavernícola, entender todo. Fue divertido. 
Me hice unos amigos brasileños que después de 20 minutos de charla me invitaron a su casa, con la frase: "lo único que tienen que pagar es el pasaje!!!" guauuuuuu, no sabía que podía ser tan maravillosa la gente que no sabes que te vas a encontrar.
Hay almas que deberían quedarse para siempre en uno, y no que duren sólo un buen momento... (Reflexión momentánea).
Bueno, siguieron entrando seres extraños, con sonrisas ,con penas, con alcohol en sangre, de todo.
Es increíble absorber tantas historias distintas, y ver cómo se mezclan con la de uno mismo, creando entre todos un gran universo.
Muchas veces me quejé porque decía que no se podía pasar un año nuevo sin las personas que nos acompañan todo el año, pero resultó ser tan maravilloso cómo tal.
Me di cuenta que el tiempo es absolutamente relativo, que un año puede ser igual a un día, y un día igual a un año. Que tal vez, una persona te invite a su casa después de 3 meses de hablarse, y tal vez otra te invite a los 10 minutos, porque existe un vínculo instantáneo entre éstos últimos, otra confianza, y ahí está la clave... Los vínculos que tienen que ser, serán en microsegundos o en años, pero serán. Y fue una de las grandes enseñanzas de éste final con olor a principio.
La noche término sonriendo y ni hablemos de  pensar en cómo habia empezado.
Todo cambia, todo se transforma, todo pasa.
Último detalle: a las 00.00 brindé por vos.