Quiero tocar los hilos transparentes que nos unen y hacerlos visibles de una vez. De curiosa, para ver cuantos nudos y cuántas vueltas tienen para que desenredemos.
Después, con minuciosa dulzura recorrer en un pie por aquellas cuerdas que no se dejan ver.
Podrían tal vez, los hilos transparentes, tener nombres o apodos quizá.
Podrían tal vez ser la frase de ese libro que estás leyendo, o el pensamiento que te tortura, o la sonrisa al unísono con kilómetros de distancia.
O capaz sea ésto, capaz sean estás letras, uno de los hilos que se encargan de unirnos.
Mira: Yo escribí ésto para vos, y vos lees ésto para mí.
¿No te parece prueba suficiente?.
Y yo que pensaba que ya no quedaban puentes entre nosotros... Ja.
Escribir es un sutil modo de no cargar con tantas cosas sola, es cómo un "me pasa a mí, pero toma, te comparto un poco de mi mierda y de mis alegrías". Me gustó darme cuenta de eso, y con ésta razón y porque me gusta expresarme, acá estoy con un nuevo espacio dónde les voy a mostrar un poco más allá de lo que se ve. Bienvenidos a mi mundo
sábado, 13 de diciembre de 2014
Hilos de cristal
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario