"¿Vos de verdad pensas que el amor de ellos es puro?".
Ella sentada en alguna dimensión, me recitaba cada una de estás letras, y yo, sentada, alimentaba mis oídos con todo aquello que salía de su boca.
Ella es alta y rubia, no la conozco muy bien, sólo le cargué el termo con agua caliente un par de veces.
Ella conoce sus almas, ella conoce el backstage.
Muchas veces me dijeron cosas en ese lugar, al que todos vamos, pero nadie termina de conocer, pero nunca creí tanto en las palabras cómo en las que salieron de esa mujer.
El escenario era blanco reluciente, el sillón igual. Sus piernas cruzadas, su vestido negro y su pelo platinado, muy convencida, me convencía.
Dos semanas atrás no la conocía, de repente, aparece acá y aparece allá en la otra dimensión, para regalarme esa frase cómo regalo de navidad.
Abrí los ojos, y hoy, todo es más claro que ayer.
Una vez más, creo que nadie no es algo y que ese lugar, por algo existe.
Escribir es un sutil modo de no cargar con tantas cosas sola, es cómo un "me pasa a mí, pero toma, te comparto un poco de mi mierda y de mis alegrías". Me gustó darme cuenta de eso, y con ésta razón y porque me gusta expresarme, acá estoy con un nuevo espacio dónde les voy a mostrar un poco más allá de lo que se ve. Bienvenidos a mi mundo
sábado, 27 de diciembre de 2014
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