lunes, 27 de junio de 2016

28 de Junio / Nunca te mentí

Sí, te demostré que te quería muchas veces. Pero eso fue cuándo era un poco más valiente. 
Era valiente pero era una valentía de niña, de inmune, de inocente. Así lo recibiste vos, como un juego de una dulce pequeña. Y 
Quiero que sepas que nunca te mentí, que aunque ahora sepa que en ese momento mis sentimientos no eran muy sólidos, estaban en mí desde siempre, y estaban listos para crecer. 
Hoy pasó el tiempo, las cosas cambiaron, se transformaron, pero eso que te demostraba en ese entonces, creció con fuerza, a la par mía. 
Uno crece y el miedo lo hace con uno, al unísono. Cuando sos chico pensas menos y haces más, porque no tenemos mucho criterio, nos guía el corazón y nada más, no nos fijamos en lo que está bien o mal. 
Hoy, junto conmigo, crecieron las inseguridades y el temor a no poder alcanzar los sueños. 
Ahora cuesta mucho más decirte "te quiero", ya no me sale tan fácilmente como hace un tiempo, y no tiene nada que ver con que haya cambiado ese sentimiento, porque en realidad, ese "te quiero" es mucho más fuerte que cualquiera del pasado. Por eso cuesta, porque ahora pesa, porque está cargado de sinceridad y porque ahora pueden matarme o revivirme tus respuestas.  
Esta vez, es sinceridad de adulto, no sinceridad pasajera de un niño.
Hoy me doy cuenta que mis sentimientos   fueron honestos desde siempre y que no cambiaron, hoy me doy cuenta que nunca te mentí. Jamás cargaron con la inmadurez propia de un alma pequeña. Nacieron así, gigantes.
Siempre me la voy a jugar por vos. 
Solo te pido que me borres los miedos, o que me vuelvas a convertir en niña. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario