Era cómo una linda ventana, de esas que las abrís y aparece el cielo, o el infierno, o un bosque, o un aroma, o algo.
Lo recordé porque es bello y porque cuándo las abro me gusta ver cosas que me expandan.
A veces se me crea un gran fuego caliente, cierro todo y me encierro en mi mente por un par de instantes y nada más. Después vuelvo.
Otras veces me fascina respirar los árboles con sus ramas y sus raíces que apenas se asoman por ahí, por la cornisa.
Existen sombras y luces que me calan la piel, y muchos sueños en blanco y negro con vos, sobreviviendo adentro de algún rayo del sol.
Ese lugar es cálido y es el que más me gustó de todas las veces que abrí una ventana.
Escribir es un sutil modo de no cargar con tantas cosas sola, es cómo un "me pasa a mí, pero toma, te comparto un poco de mi mierda y de mis alegrías". Me gustó darme cuenta de eso, y con ésta razón y porque me gusta expresarme, acá estoy con un nuevo espacio dónde les voy a mostrar un poco más allá de lo que se ve. Bienvenidos a mi mundo
jueves, 23 de octubre de 2014
Otro lugar
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