martes, 9 de septiembre de 2014

Galaxia

Era una galaxia formada de tiempo, espera y magia, era infinita y de colores que variaban. Yo podía verla, percibirla e intuirla, era cómo parte de mi alma, cómo algo que ya había nacido conmigo.
No comprendía el motivo de la existencia de ese mundo que habitaba dentro del mío, pero lo sentía tan sincero que me acariciaba el alma. Una sensación qué venía descubriendo hace un tiempo, que me venía seduciendo, y aunque en su momento me dio mucho miedo, sin pedir permiso se diluyó en mi ser para siempre.
Cuándo confie mis sensaciones, escuché que esa galaxia se llamaba amor.
Claro que yo ya lo sabía, pero decirle "amor" me sonaba muy trillado, muy chico, muy de todo el mundo.
¿Cómo pretendían llamar "amor" a algo tan gigante, tan universal cómo lo es él?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario